Cartas al presidente: una conmovedora historia de amor, perdón y perseverancia

Joon-kyeong vive junto a su hermana mayor Bo-kyung, en el pequeño pueblo de Yangwon rodeado de bellos paisajes y aislado de los grandes centros urbanos, al cual solo se puede llegar luego de caminar un largo trayecto sobre  las vías de un tren y atravesar varios túneles, lo que hace que sea sumamente peligroso para los vecinos que residen allí. y ha provocado varios accidentes fatales. Frente a esta situación desde muy pequeño Joon-kyeong comienza a  escribirle cartas al presidente de la nación para solicitarle que construyan una estación en el pueblo para que el tren pueda detenerse allí.

 

Seis años después de ganar su primer concurso de matemática, en el año 1988, Joon-kyeong comienza a cursar el secundario en un ciudad cercana a su pueblo, para lo cual no solo debe cruzar las peligrosas vías del tren sino también recorrer un largo camino en bicicleta, lo que hace que tarde dos horas para llegar a la escuela. Si bien Joon-kyeong es un genio para las matemáticas, para el resto de las cosas es bastante torpe y desde el primer día capta la atención de Ra-hee, una compañera de curso que se enamora perdidamente de él a primera vista. Cuando Ra-hee se entera de las cartas que Joon-kyeong le escribe al presidente, nota que la escritura no es su fuerte  y se ofrece a ayudarlo a mejorar la redacción. Comienzan así una tierna relación de amistad y Ra hee se convierte en la musa de Joon Kyeong  alentándolo para que pueda concretar su objetivo de obtener la aprobación del presidente para la construcción de la estación y a desarrollar todo su talento y potencial, instándolo a participar en competencias y olimpíadas matemáticas, y a que continúe sus estudios en un importante Colegio de Ciencias.

Pero los planes de Ra hee para Kyeong chocan con el deseo de éste de no  dejar sola a su hermana quien es su único vínculo afectivo, dado que su madre falleció durante el parto y  está distanciado de su padre hace años.

 

 

 

 

La primera mitad de la película transcurre en tono de comedia centrada en la relación de Ra hee y Kyeong que poco a poco se convierte en una dulce historia de amor, de esos primeros amores inocentes y llenos de emoción que nos marcan en la adolescencia. Pero a mitad del film un quiebre en la narrativa que agrega un toque de fantasía a la historia,  nos llevará seis años atrás en el pasado, a un suceso que cambió la vida de Kyeong para siempre y a partir de ese momento todo lo que habíamos estado viendo cobra un nuevo significado a la par que descubrimos la verdadera motivación  de Kyeong para construir la estación en su pueblo. Sin abandonar nunca el humor la trama se sumerge en la tragedia vivida por una familia y en las  huellas profundas que esta dejó en la relación entre un padre y un hijo que ante la imposibilidad de afrontar la pena y expresar su dolor terminaron distanciándose.

 

Combinando de manera exquisita el drama y la comedia Cartas al presidente nos sumerge en una conmovedora historia sobre el amor adolescente, la perseverancia para concretar los sueños, el valor de los vínculos familiares, el sentido de unión de una comunidad y la necesidad de perdonar y perdonarse para poder mirar al futuro y reencontrarnos con quienes más amamos.