La Conversión, dirigida por Marco Bellocchio, una de las grandes figuras del cine italiano, autor de grandes clásicos como El diablo en el cuerpo (1986), En el nombre del padre (1971) y Con los puños en el bolsillo (1965). El film es un poderoso drama histórico que se sumerge en uno de los casos más conmovedores y controvertidos de la historia italiana: el secuestro de Edgardo Mortara.
De que se trata La conversión
Basada en hechos reales, la película relata cómo en 1858, Edgardo, un niño judío de seis años, fue arrebatado de su familia por las autoridades católicas bajo la orden del papa Pío IX, después de haber sido secretamente bautizado por su nodriza, para que reciba la educación católica. La película sigue la lucha de la familia para tratar de recuperar a su hijo ante esta acción de la Iglesia Católica.
La cinemartografía de Marco Bellocchio
Marco Bellocchio, nacido el 9 de noviembre de 1939 en Piacenza, Italia, es un destacado cineasta italiano conocido por sus obras provocativas y cargadas de contenido político. Educado en el Centro Sperimentale di Cinematografia en Roma, la carrera de Bellocchio abarca más de cinco décadas, durante las cuales ha explorado una variedad de géneros, incluidos el drama, la biografía y el drama psicológico.
El debut cinematográfico de Bellocchio, Fists in the Pocket (1965), lo marcó como una nueva y poderosa voz en el cine. Esta película, con su crítica mordaz a la dinámica familiar burguesa, sigue siendo influyente y muestra su estilo temprano, caracterizado por una intensa crítica emocional y social. A lo largo de su carrera, Bellocchio ha seguido abordando temas complejos, a menudo profundizando en las intrincadas relaciones de la política italiana, la religión y las dinámicas familiares. Sus obras como “En el nombre del padre” (1971) y “Buenos días, noche” (2003) ejemplifican su postura crítica sobre el poder institucional y la rigidez ideológica.
A pesar de ser menos conocido internacionalmente en comparación con algunos de sus contemporáneos, las películas de Bellocchio son celebradas por su visión intransigente y precisión estilística. La influencia de Bellocchio en el cine italiano es profunda, colocándolo junto a cineastas notables como Bernardo Bertolucci y Pier Paolo Pasolini como una figura cultural significativa.
